Desde que se aprobó la Ley de la
Dependencia, hace ocho años, han sido muchos los medios de comunicación que se
han hecho eco de los progresos y retrocesos en los derechos de las personas
discapacitadas, pero muy pocos los que ofrecen información detallada de su
situación. Los informadores dirigen la atención del ciudadano hacia aspectos
políticos que nada tienen que ver con las necesidades de estos grupos que ven
cómo cada día disminuyen sus derechos.
A través de tres diarios como La Verdad,
Diario.es y el Economista y basándome en la Teoría de la Acción Comunicativa de J. Habermas analizaré la
noticia de los recortes en los presupuestos destinados a dependientes. La difícil
situación económica por la que pasan los afectados de enfermedades que
requieren un gasto y gran dedicación pasa desapercibida para el resto de
españoles debido a la escasa información que ofrecen los informativos. Tan solo
el Diario.es ha mostrado un análisis
profundo de la situación crítica a la que se ven condenadas estas personas. El uno enero de 2015 la periodista Vanesa Pi publicaba a través del Diario.es un exhaustivo reportaje sobre la Ley de la Dependencia con datos facilitados por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, por el Comité Español de Personas con Discapacidad, por la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED) y por la patronal de aseguradoras UNESPA; quince días antes La Verdad y el Economista informaban sobre el mismo tema en un escueto artículo, los datos que hacían públicos eran los facilitados por la Agencia Efe y por Europa Press, respectivamente; sin embargo, estos diarios tan solo se limitaban a copiar y pegar las declaraciones remitidas por sendas agencias y realizadas por Luis Cayo (presidente del Comité Español de Personas con Discapacidad) y la Coordinadora Estatal de Plataformas de la Ley de la Dependencia (LAPAD). Las cifras de financiación, el importe de copago, la lista de espera para recibir las ayudas (167.869 personas) son datos ofrecidos por un periódico independiente, el Diario.es.
Fue en 2004 cuando se sentaron las bases
de la Ley de la Dependencia y por la que se preveía que en 2015 se
beneficiarían 1.373.248 personas, pero en la actualidad solo se atiende a un
53% del número de afectados que se estimaban en el inicio de la ley.
Las noticias que llegan al ciudadano son
las protagonizadas por las plataformas de la dependencia y asociaciones de
afectados por la Ley de la Dependencia; los medios de comunicación, dirigidos
por los intereses políticos, solo muestran una pequeña parte del problema, ningún
artículo o titular realiza un recorrido minucioso desde la creación de la Ley,
ofreciendo al espectador datos insuficientes como para que pueda opinar. Según
Sartori “la democracia es imposible porque el pueblo ´no sabe´”; la información
que nos llega no es suficiente como para emitir un juicio, y el tiempo y
espacio que los medios le dedican no llega a ser el mínimo necesario como para
llamar la atención del ciudadano y que se centre en esa noticia. Sobre este
tema tienen conocimiento los afectados, y solo los que pertenecen a alguna
asociación o plataforma que los defienda, pero no porque les lleguen datos a
través de los medios. Según los conceptos del filósofo y sociólogo Jürgens
Habermas sobre la opinión pública, y respecto a la Ley de la Dependencia,
considero que se da la “instancia receptiva” u opinión pública manipulada en
los medios de comunicación que no son independientes; el reportaje publicado
por Diario.es ofrece la suficiente información como para que el lector pueda
formarse su propia opinión, estaríamos ante lo que Habermas define como
“instancia crítica”. Los porcentajes, cifras, fechas, fuentes o el orden
cronológico del contenido del reportaje que Vanesa Pi introduce en su labor de
investigación le dan credibilidad a la información facilitada por la
periodista; el lector ya tiene en su poder una importante recopilación de datos
con los que su capacidad crítica puede trabajar y emitir una opinión respecto a
la labor del gobierno, la situación de desamparo en la que se encuentran las
personas con dependencia y sus familiares. La escasa información que ofrecen
otros medios alejan al ciudadano de la situación de las personas afectadas por
los recortes en sanidad, pero si el lector/espectador conoce con detalle los
recortes y la situación económica de los discapacitados se puede sensibilizar
con el grupo, y por tanto, opinar o manifestarse contra los gobernantes.Diciembre-2014
BIBLIOGRAFÍA,
HEMEROTECA Y WEB CONSULTADAS
http://www.eldiario.es/sociedad/claves-Ley-Dependencia-llego_0_340516540.html
MUÑOZ ALONSO, A; MOZÓN, C.; ROSPIR, J. I.; y DADER, J. L. Opinión Pública y Comunicación Política.
Madrid: Tecnos, 1996
SARTORI, G. Homo Videns. La Sociedad Teledirigida. Madrid: Taurus, 2012.
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